Las plazas de mi barrio se han llenado, de pis y suciedad, de mil lenguas de mil razas ¿qué vinieron a aportar? ¿no son, y crean, ellos un futuro de involución? No lo entiendo, nadie realmente lo hace, pero lo políticamente correcto estrangula nuestra voz, tímida y cobarde, por miedo al rechazo de una sociedad “progresista” que prefiere los olores a orín que el razonamiento obvio sin paliativos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario