en el pozo de la sabiduría y la confusión.
Tengo mis manos doloridas,
mi espalda dañada por las caídas,
mi cabeza poniendo trabas,
y aún así he de volver.
Porque aquí el dolor si tiene valor añadido.
Añade el valor de la meta y su camino.
Aquí el polvo muerde tu determinación
y te invita al redil manso y derrotado.
Pero, la gloria no es para las ovejas.
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