lunes, 11 de enero de 2016

Respirar y Olvidar

Respirar y Olvidar, recoge hastío, desesperanza y rabia impotente. Noveno libreto de veneno... y sentimientos.


Terapia de guerra

Las noticias me provocan vacío,
siento una impotencia rabiosa,
un veneno que trago
pero necesito escupir.

De ahí estas palabras.
Pero no es sano, ni juicioso.
Por eso, voy a hacer dieta,
abstinencia de malas nuevas.

¿Qué importa la actualidad
si no tienes el poder de influencia?
Sacaré esa rabia de mi garganta
y de mi estómago hacia mis puños.

No todo está perdido pero…
¿merece la pena?

Algún día la historia será borrada,
toda nuestra concepción del mundo
será destruida y achicharrada.
Seguimos acercándonos al Sol.


 Un referente o la república de Platón

Es necesario un referente.
Necesitamos un líder,
que guíe sabiamente
este rebaño de estupidez.

Platón tenía razón,
al menos en esto.
Necesitamos un gobierno,
de sabios, y guerreros.

¿Pero quién podrá evaluar la sabiduría?
¿Quién será capaz de soportar el arma?

Ahora sólo tenemos herrumbre.

Respirar y olvidar

Es un dolor sin sangre,
es algo mucho peor.
Es un dolor de espíritu,
una llaga profunda
que va de la piel
a la esencia más sagrada
del ser, de la identidad.

Y no se cura, ni remedio haya
porque no está en este mundo
curación posible para
un dolor que el mismo mundo genera.
Por eso, lo mejor es olvidar,
respirar y olvidar.

París

París es un campo de batalla
con un solo bando dispuesto a luchar.
París es una barricada
con nadie enfrente que haga cara.

O sí, pero con las manos tan atadas,
con mil dedos apuntando acusadores,
con miradas que sepultan las palabras
para decir: ¡basta! ¡basta y guerra!

París, Marsella, Lyon, son suyas,
Las han invadido, les han dejado.
Muertos es una cafetería,
muertos en el rock por sobredosis,
sí, de metralla y de Corán.

¡Dejaos de lazos negros!
La tolerancia no frena las balas de una Kalashnikov.

Misantropía

Siento un odio exacerbado hacia el ser humano.
Siento un deseo irrefrenable y fundado de extinción.
Si algún primigenio Dios me escucha:
¡Borra nuestra existencia de la faz de la tierra!

No hay solución.

Los vídeos de gurús, coachs y buenrollistas sólo consiguen despertar deseos de asesinato.
Rezo, rezo y rezo, profunda y devotamente a todos los Dioses de la creación y del caos.

Una llamarada solar sería suficiente, una colisión con otro objeto galáctico, una simple reacción mega atómica, cualquier forma es buena para finiquitar tanto desatino.

No es un ímpetu, es algo meditado y fraguado desde lo más interno de mi espíritu. Esculpida con el fuego de la razón y el golpe del asco que me provoca esta sociedad, mi misantropía tiene forma de espada.

Una mota de polvo

Nada es tan importante como tú piensas.
Somos una mota de polvo en el universo.
Nuestra existencia será imperceptible en el tiempo.

Somos mortales jugando a ser inmortales.
Los sabios se alejan del ruido humano.
Las ideologías son cadenas para el pensamiento.

Porque somos una mota de polvo en el universo.
Somos una pequeña luz que pronto se apagará.


Micro-machismos, la paja y la viga

Términos nuevos se abren paso para definir el vacío que se quiere rellenar de términos. Micro-machismos es una forma más de poner puntilla en todo, y donde no lo hay, es una forma de ver la paja en el ojo europeo frente a la viga amenazante y realmente machista que poco a poco va calando, y colándose, a través de nuestras fronteras, llámale Islam, llámale Sharia.

Micro-machismos es una fusta intolerante para una mirada de deseo de un europeo, para una muestra de atracción. Sin embargo, el miedo paraliza a las adalides del feminismo a la hora de enfrentarse al turbante y la luna. Incluso, como parte de su ideología ridícula, tienden a entenderlo, tolerarlo y justificarlo.

El tiempo da la razón: Un millar de “pobres desfavorecidos”, musulmanes ellos, pegando, robando y violando a las mujeres alemanas para celebrar el último día del 2015.

Puede sonar muy políticamente incorrecto, llámalo racista, xenófobo, nazi o cualquier tontería que se te ocurra, pero tú no eres una de esas víctimas, de momento… Aunque si lo eres ya de tu propia ideología buenista.

Frágiles

Somos frágiles en el camino para hacernos fuertes. Hay muchas cosas en contra: la edad, nuestros límites, la cabeza, (repito) la cabeza... Pero no siempre lo psíquico puede superar a la naturaleza más básica, es decir, a las respuestas impredecibles de un amasijo de músculos, nervios y huesos.

Hay cosas que son así, que suceden, y da igual que tú cabeza quiera seguir adelante. Ni el más fuerte puede evitar transformarse en frágil como el cristal con un mísero lumbago. Aunque, sólo la actitud positiva puede acortar plazos y hacer del dolor sólo un mero tránsito hacia las metas. Somos frágiles incluso en el camino hacia la fortaleza.

Mi pequeña bocinilla

Mi pequeña bocinilla ronca y me hace feliz con su melodía.
Es mi bálsamo y mi reconexión a la cordura y a la naturaleza.
Mi pequeña bocinilla forma parte de mi corazón.

Doy gracias por cada día, por cada látido,
por cada pequeño ronquido de su pequeño cuerpecito.
Mi pequeña bocinilla aporta sentido y sencillez a mi vida.

Deberías ser eterno...

Escalera de color

Me he decidido a apostar, sabiendo que las fuerzas para sostener firmemente la baraja no durarán eternamente. Se lo que es perder y tener que recuperar desde la vulnerabilidad hacia la plena forma, en eso estoy.

Y ya no estoy para anhelar póker de ases a esta altura de la partida, pero sí una bonita escalera de color que me avale y me posibilite otro camino, quizás como croupier.

No es cuestión de suerte. Cada color está lleno de dolor, sufrimiento y más que probablemente de sangre. Porque la escalera de colores que yo busco no se consigue con la suerte sino con superación, teniendo siempre claro que la homeostasis del riesgo puede de un soplo dejarme sin una carta.

En esta partida, que a veces parece inocente, puedes ganar o puedes llegar a perder todo.

España 2016 / 1936

La política es el arte de la mentira.
Cataluña es un gran exponente.
España entera lo es.

Juegan a dividirnos, para vencer,
y lo están consiguiendo.
Algunos se divierten en el 2016
como si estuviéramos en 1936.

Pero en aquella época, había gente valiente.
Ahora sólo hay babosos, burócratas y cobardes,
todo junto. Y así nos va.

La gloria no es para las ovejas

Volver insistentemente a la búsqueda
en el pozo de la sabiduría y la confusión.

Tengo mis manos doloridas,
mi espalda dañada por las caídas,
mi cabeza poniendo trabas,
y aún así he de volver.

Porque aquí el dolor si tiene valor añadido.
Añade el valor de la meta y su camino.
Aquí el polvo muerde tu determinación
y te invita al redil manso y derrotado.


Pero, la gloria no es para las ovejas.


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