Vacaciones en las orillas de la Laguna Estigia

Quien pueda quiera, quien quiera pueda... y así se hizo.

Un tiempo vacacional pero tremendamente ajetreado, ¡qué paradoja!, si mi cabeza no paró, ni mis manos y mucho menos mi espíritu, ensanchado como el pecho de un culturista.

Unas vacaciones con todo lo necesario: drama, amor, emoción, sentimiento y tragedia. Al más puro estilo clásico. Metas conseguidas, un trozo de corazón menos, vértigo al devenir... todas esas tribulaciones y cuitas de una suerte de existencia que se sabe fruto de la casualidad.

Más de un año publicando silencio, un silencio cada vez más lleno de reflexión y palabras. Ahora, tumbado a las orillas de Estigia, vislumbro la muerte que no ha dejado de acompañarme toda mi vida, siento una ligereza pesada tras la última travesía. 

Respiro, estoy tumbado en las orillas de la Laguna Estigia y no hay nada más importante.

Licencia Creative Commons. Reconocimiento – NoComercial – SinObraDerivada (by-nc-nd): No se permite un uso comercial de la obra original ni la generación de obras derivadas. En caso de reproducción indicar autoría y blog de origen.

Sé vivir entre ruinas

Sé lo que es vivir entre ruinas,
también entre escombros.
Conozco la necesidad, sabia,
en las sucias situaciones.

Sé lo que es una vida áspera,
por eso no le tengo miedo.
Sobrevivir no podrá
el sarasa, el remilgado.

Sé lo que es tener nada y menos,
limpiarte con papel de desecho,
lleno de mugre sacar pecho,
ser tan digno como ingenuo.

Sé crear de la nada herramientas,
que me libran, salvan, sustentan,
de donde tú solo ves miseria,
yo hago flores con uñas de gente muerta.

Sé vivir entre ruinas... tú no.

Licencia Creative Commons. Reconocimiento – NoComercial – SinObraDerivada (by-nc-nd): No se permite un uso comercial de la obra original ni la generación de obras derivadas. En caso de reproducción indicar autoría y blog de origen.

La gloria no es para las ovejas

Volver insistentemente a la búsqueda
en el pozo de la sabiduría y la confusión.

Tengo mis manos doloridas,
mi espalda dañada por las caídas,
mi cabeza poniendo trabas,
y aún así he de volver.

Porque aquí el dolor si tiene valor añadido.
Añade el valor de la meta y su camino.
Aquí el polvo muerde tu determinación
y te invita al redil manso y derrotado.

Pero, la gloria no es para las ovejas.

Licencia Creative Commons. Reconocimiento – NoComercial – SinObraDerivada (by-nc-nd): No se permite un uso comercial de la obra original ni la generación de obras derivadas. En caso de reproducción indicar autoría y blog de origen.

Escalera de color

Me he decidido a apostar, sabiendo que las fuerzas para sostener firmemente la baraja no durarán eternamente. Se lo que es perder y tener que recuperar desde la vulnerabilidad hacia la plena forma, en eso estoy.

Y ya no estoy para anhelar póker de ases a esta altura de la partida, pero sí una bonita escalera de color que me avale y me posibilite otro camino, quizás como croupier.

No es cuestión de suerte. Cada color está lleno de dolor, sufrimiento y más que probablemente de sangre. Porque la escalera de colores que yo busco no se consigue con la suerte sino con superación, teniendo siempre claro que la homeostasis del riesgo puede de un soplo dejarme sin una carta.

En esta partida, que a veces parece inocente, puedes ganar o puedes llegar a perder todo.

Licencia Creative Commons. Reconocimiento – NoComercial – SinObraDerivada (by-nc-nd): No se permite un uso comercial de la obra original ni la generación de obras derivadas. En caso de reproducción indicar autoría y blog de origen.

Frágiles

Somos frágiles en el camino para hacernos fuertes. Hay muchas cosas en contra: la edad, nuestros límites, la cabeza, (repito) la cabeza... Pero no siempre lo psíquico puede superar a la naturaleza más básica, es decir, a las respuestas impredecibles de un amasijo de músculos, nervios y huesos.

Hay cosas que son así, que suceden, y da igual que tú cabeza quiera seguir adelante. Ni el más fuerte puede evitar transformarse en frágil como el cristal con un mísero lumbago. Aunque, sólo la actitud positiva puede acortar plazos y hacer del dolor sólo un mero tránsito hacia las metas. Somos frágiles incluso en el camino hacia la fortaleza.

Licencia Creative Commons. Reconocimiento – NoComercial – SinObraDerivada (by-nc-nd): No se permite un uso comercial de la obra original ni la generación de obras derivadas. En caso de reproducción indicar autoría y blog de origen.

Mi pequeña bocinilla

Mi pequeña bocinilla ronca y me hace feliz con su melodía.
Es mi bálsamo y mi reconexión a la cordura y a la naturaleza.
Mi pequeña bocinilla forma parte de mi corazón.

Doy gracias por cada día, por cada látido,
por cada pequeño ronquido de su pequeño cuerpecito.
Mi pequeña bocinilla aporta sentido y sencillez a mi vida.

Deberías ser eterno...

Licencia Creative Commons. Reconocimiento – NoComercial – SinObraDerivada (by-nc-nd): No se permite un uso comercial de la obra original ni la generación de obras derivadas. En caso de reproducción indicar autoría y blog de origen.

Una mota de polvo

Nada es tan importante como tú piensas.
Somos una mota de polvo en el universo.
Nuestra existencia será imperceptible en el tiempo.

Somos mortales jugando a ser inmortales.
Los sabios se alejan del ruido humano.
Las ideologías son cadenas para el pensamiento.

Porque somos una mota de polvo en el universo.
Somos una pequeña luz que pronto se apagará.

Licencia Creative Commons. Reconocimiento – NoComercial – SinObraDerivada (by-nc-nd): No se permite un uso comercial de la obra original ni la generación de obras derivadas. En caso de reproducción indicar autoría y blog de origen.